Martes 13 anticipado

Mejor me hago el gil y que sigan de largo. ¡Madre mia! como están las cosas, mejor que no lo vieron. ¡La verdad que el horno no está para bollos! a  todo esto de la mecánica valvular se sumó una pinchadura en el tanque de la nafta. Una pequeña incontinencia hidrocarburil, que no es nada serio. Los perejiles bajaron a un puente en la ruta para ver unos cocodrilos, había como quince, y cuando volvieron un milico tico (personal  de  la fuerza pública costarricense) avisó que el "carro estaba botando gasolina". "¿Y a quién va a votar viejo? ¿A Lopez Murphy? ¡Es un auto, no un Hommo Sapiens-Sapiens!" le respondió el saparrastroso, la verdad que a mi se me caía la parrilla de vergüenza. Al final, después de largas explicaciones, por poco el cana no  lo agarra de la oreja, pudieron encontrar la pinchadura, o mejor dicho las pinchaduras, por que eran como cuatro. Lo cierto es que en cinco minutos estaban tirados mirando qué hacer. Probaron tapar aquellos buracos indignos  con mermelada de guayaba en reemplazo del  tan afamado dulce de membrillo, pero la consistencia no era la adecuada porque desde abajo el tarambana le decía a la piba "eto e muy chirlo, pasame la jaboneta". La verdad se comportaron bien, al final probaron con un poco de jabón y otro poco de poxilina  y quedó fenómeno. Además lo pintaron con una pintura especial acrilica. Como si supieran ¡Quedé con el culito brillante!

Son buenos chicos la verdad me sorprenden un poco como se las arreglan.  Si no presten atención a lo que les voy a contar. Después de haber superado lo de perdidita de nafta fueron a una cascada que tenía una soguita para hacer como Tarzán y tirarse al agua. La perejila se tiró y fue feliz. El pibe se tiró y se sacó el hombro de lugar. Pobrecito, KAKAKAKA ¡Justicia! le pasa por hacerse el pendejo. Salió del agua con el brazo colgando como un gancho de chorizos. La cuestión es que nadó hacia la orilla (en tres cilindros) y la tarambana, que es galena corajuda, se lo acomodó en un toque.  Tiró  y al final  gritó  "ahi entró". Que grande la piba, a esta altura me está cayendo bien. Ojalá pudiera andar con mi mecánico al lado yo también. En defenitiva no hay mal que por bien no venga, ahora el otro no puede manejar, mejor porque ella es más cuidadosa, aunque golpea el techo cuando canta con la radio.

Bueno, aparentemente fue un martes 13 adelantado. Ya veremos que pasa hoy. Los dejo y les recomiendo que no se casen ni se embarquen.

Acá les dejo unas fotitos de yapa.